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Habilitaron la calle Beauchef como peatonal
Hace unos meses, cuando se decidió habilitar la calle Beauchef como peatonal, en el Parque Rivadavia, barrio de Caballito, hubo más disconformes que contentos, pero desde hace algunos días, ya es una realidad, se convirtió en peatonal, un paseo y un atajo para cruzar el parque.
El Paseo Beauchef ocupa una superficie total de 1.830 metros cuadrados y ahora cuenta con la incorporación de alumbrado (12 farolas peatonales) y nuevo equipamiento y mobiliario urbano; la construcción de rampas de accesibilidad y nuevos desagües pluviales; la creación de canteros elevados de 100 metros cuadrados, y la plantación de especies nativas y exóticas. Los que quedaron intactos fueron los murales realizados por la comunidad educativa del Normal 4, desde donde habían solicitado resguardar esas intervenciones.
El corredor que estuvo en obra desde enero es de exclusivo uso peatonal, aunque parte de los cambios incorporados hacen dudar a varios acerca de que sea el destino final del pasaje. "Tiene forma de calle y el soporte asfáltico que colocaron es para que aguante el alto tránsito, o sea que ya lo dejaron preparado", manifiestan algunos vecinos que temen que se abra al paso vehicular. Dicha opinión y sospecha se basa en que además de peatones, también se cuelan algunos motociclistas que, por desconocimiento o avivada, sortean los bolardos que impiden la circulación vehicular y pasan directo de avenida Rivadavia a la calle Rosario.
Los alumnos del Normal ya no usan el acceso por Beauchef, según manifiestan porque es incómodo y hasta peligroso. "Instalaron una rampa que es para que todos se peguen un golpe y nos sacaron 18 árboles que daban una sombra bárbara, para meter unas plantitas que van a crecer en 300 años. No tenemos sombra, nos dijeron 'más verde' y es todo cemento". En este punto también coinciden los puesteros de libros, que tras todo un verano al sol intenso de la avenida Rivadavia, donde fueron reubicados durante los trabajos, volvieron a su espacio original.
"No vemos los espacios verdes que nos dijeron que ganaríamos, vemos algo seco, blanco, en un barrio donde la cantidad de metros cuadrados verdes por habitante es una de las más bajas de la Ciudad. Estamos contentos de haber vuelto a nuestro lugar, que es el que nos identifica, y desde lo laboral no nos dejaron mal. Durante todo el verano fuimos un muro sobre Rivadavia, a la gente no le gustaba y a nosotros tampoco. Pero nos volvieron a mudar a las apuradas, y todavía no tenemos suministro eléctrico, falta poner las cenefas y los toldos", comentó Fabián, delegado de los libreros de Parque Rivadavia.
www.info-almagro.com.ar (2639) - Publicado el: Martes 18/06/19