Escudo del barrio de Almagro



La página del barrio


Registro Nac. Derecho de Autor
Expedientes Nª
236277 - 5114810 y 5247258


Usted es el visitante

Desde 01/01/2014




Recordando al doctor, René Favaloro

El miércoles 9 de mayo se cumplirán 51 años de la primera intervención para colocar un bypass aortocoronario. El doctor, René Favaloro llevó adelante junto a un grupo de colegas de la Cleveland Clinic, esa intervención. El procedimiento fue todo un éxito y abrió las puertas para perfeccionar un procedimiento que le salva la vida a unos 50 mil argentinos por año y a millones alrededor del mundo.

Favaloro fue un destacado médico argentino y educador de gran prestigio, que revolucionó la cardiología con la creación del baypass.

Rene FavaloroAntes del bypass, los cardiólogos recurrían a una técnica que conectaba la arteria aorta y el músculo cardíaco utilizando la vena safena, sin embargo Favaloro decidió unir la vena safena con el extremo más distante de la arteria coronaria obstruida “saltando” el bloqueo y obtuvo un éxito con esa nueva técnica que luego diversos estudios científicos demostraron que es efectiva.

En 1971, regresó a Argentina a operar al sanatorio privado Güemes de la mano de su amigo el cardiólogo intervencionista Luis de la Fuente quien se lo propuso y lo convenció. A principios de la década de 1970 fundó la fundación que lleva su nombre a instancias del doctor De la Fuente.

Fernando Cichero, presidente del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares, no titubea en decir que este aporte de Favaloro trascendió las fronteras y en Estados Unidos es uno de los cinco médicos más famoso de la historia.

René Favaloro: "Tengo miedo a que los jóvenes no tengan ilusiones ni sentido de un futuro mejor".

Diez años antes de su muerte, Favaloro dijo en una nota: “Vivimos la era tecnológica, por suerte o por desgracia, porque a veces tengo mis dudas de hasta dónde tiene que llegar esta tremenda tecnología. Las cosas que se ven hoy con esta tecnología alocada llenan de estupor. La medicina y, en especial, la cardiología y la cirugía cardiovascular, han progresado tremendamente gracias al desarrollo tecnológico. La tecnología, cuando se emplea en forma correcta, lleva a un avance excepcional. El real avance de nuestra especialidad empieza en la década del 60. Yo participé desde un principio de ese avance tremendo. Y nosotros mismos estamos sorprendidos de lo que hay y de lo que se viene. En nuestra especialidad quedan muy pocas cosas por resolver. Por ejemplo, las afecciones congénitas de los chicos están casi todas solucionadas”.

Sin embargo, más allá de su excelencia como médico, también fue un ser humano excepcional, que solía decir: “El cirujano vive luchando contra la muerte, así que convive con la muerte. Cada muerte es su derrota. Si la muerte triunfa, el cirujano perdió. El día que el cirujano se acostumbre a la muerte, que tire el bisturí y no trabaje más, no debe acostumbrarse a la muerte. Yo me gradué en el 48, di mi tesis en el 49 y venía operando en el hospital hacía tres años. Debo llevar más de 40 años de cirujano y debo confesar que sufro hasta el tuétano la muerte de cada uno de mis pacientes. Para mí es una derrota total. Si es en la sala de cirugía, peor todavía. Por suerte son rarísimos los pacientes que se mueren. Ahora bien, al final, el cirujano tiene una actitud muy particular ante la muerte. Como ha visto morir a tanta gente, pierde el temor a su muerte. Yo, por ejemplo, no tengo ningún temor a mi muerte. Me muero mañana tranquilo, la agarro de la mano y me voy. Tenemos que acostumbrarnos a nuestra muerte”.

Así fue, el 29 de julio de 2000, decidió quitarse la vida de un disparo. Desilusionado por encontrarse en una difícil situación, endeudado en unos 18 millones de dólares estadounidenses, pidió ayuda al Gobierno argentino y nunca recibió una respuesta.

Dejó una nota en la que decía: "cansado de luchar". "Ser honesto en esta sociedad corrupta tiene su precio".

Una pérdida que el mundo ha lamentado y llorado.


www.info-almagro.com.ar (3816) - Publicado el: Miércoles 09/05/18