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Polémica por instalación de bares en plazas

Hace más de dos años, el Gobierno de la ciudad había proyectado la creación de bares en parques públicos y plazas grandes, pero como ocurre con otros temas e innovaciones que se realizan, no todos los vecinos están de acuerdo y ese es el caso de los bares en espacios verdes. Quienes están de acuerdo, consideran que es un beneficio más para los vecinos, sumando más servicios, pero otros temen perder espacio verde.

En mayo de 2014, la Legislatura porteña aprobó la ley 4950 que autoriza la construcción de bares en plazas que cuenten con más de 50 mil metros cuadrados de superficie, pero hasta el momento, de los 35 parques en los que se había pensado, solo tres proyectos podrían llegar a concretarse: en Parque de los Patricios, Parque Chacabuco y los bosques de Palermo, que son verdaderos pulmones de la ciudad, por su gran superficie.

Los otros espacios en los que también pensaban instalar los bares son: los parques Roca, Centenario, Lezama, Saavedra, Sarmiento e Indoamericano, entre otros. A cambio de la concesión por cinco años que les da el gobierno, los privados deberán ofrecer, sin costo, Wi-Fi, sanitarios, una estación de vida saludable con zona de descanso e hidratación, biblioteca y estacionamiento.

Sin embargo, mientras siguen las idas y vueltas entre las quejas de los vecinos, las organizaciones civiles y las decisiones del gobierno porteño, otro de los problemas existente en las plazas es la venta ambulante callejera de alimentos, que prolifera sin control y precisamente, los bares son una manera de ofrecer a los paseantes un espacio donde comprar algo para comer o beber, que reúna las condiciones necesarias y garanticen que los productos son aptos para el consumo.

Otro tema importante es sumar baños a las plazas y parques, que siempre ha sido un reiterado reclamo de los vecinos.

Según fuentes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, se está avanzando en el proyecto del Parque Tres de Febrero (Palermo) con la trasformación de un antiguo chalet, conocido como Casa Joven o El Tambito, para refuncionalizar esa construcción abandonada ubicada a metros del Jardín Japonés, sobre la avenida Berro y convertirla en bar. Quien no está de acuerdo con eso es la Asociación de Amigos del Lago de Palermo, que lo hizo saber a través de su presidente, Osvaldo Guerrica Echevarría.

El edificio en cuestión es una construcción de 1870 y en sus orígenes se la llamó El Tambito debido a que allí se repartía leche a los chicos que visitaban el parque.

Consultando al respecto, a algunos vecinos, la mayoría de ellos coincide en que teniendo en cuenta que El Tambito es un chalet que exhibe su abandono e importante deterioro, sería muy útil instalar allí un bar e incluso contar con un baño.

En Parque Chacabuco, en los próximos días y a pedido de los vecinos se avanzará en el proyecto, retomando las obras que se habían paralizado en enero pasado, por quejas de otros vecinos del barrio.

En Parque Patricios existía la duda acerca de cómo afectaría la instalación de un bar a la biblioteca sobre la avenida Caseros, pero el gobierno asegura que de ninguna manera habrá perjuicio, en ese aspecto y por el contrario, agregará un área de servicios y explicaron que "El edificio original se conserva, demoliendo tan sólo un sector. Esta modificación se compensa ampliando la sala de la biblioteca que contará con mobiliario nuevo y mejor iluminación".

En Parque Sarmiento, los vecinos están de acuerdo con la instalación de una confitería si se respeta el ecosistema y se mantiene limpio el lugar, de manera que no perjudique la flora y fauna de ese espacio.

El lugar donde los vecinos ofrecen mayor resistencia es Parque Centenario, pero seguramente se llegará a un acuerdo.

Los bares deberán reunir ciertos requisitos:

Deberán tener 30 metros cuadrados cubiertos, aunque no podrán abarcar más de 100 metros cuadrados en total. Estarán situados a más de 50 metros de distancia de la calle para no competir con los comercios del barrio y sólo podrán vender bebidas sin alcohol y comidas al paso, como por ejemplo: tostados, golosinas y productos de confitería y deben tener opciones para personas diabéticas y celíacas.

Su uso será cedido a privados con permisos de uso precario de hasta cinco años. Un 30% deberá ser otorgado a ONG.


www.info-almagro.com.ar (4292) - Publicado el: 26/09/16