Escudo del barrio de Almagro



La página del barrio


Registro Nac. Derecho de Autor
Expedientes Nª
236277 - 5114810 y 5247258



Los 130 años de Ceferino Namuncurá

El viernes 26 de agosto se conmemoran 130 años del nacimiento de Ceferino Namuncurá, quien fue alumno del colegio Pío IX, en el barrio de Almagro, e integrante del coro de la Basílica de María Auxiliadora y San Carlos Borromeo, junto con Carlos Gardel.

Nacido en Chimpay, provincia de Río Negro, de orígen mapuche y desde niño, demostró una gran vocación por el sacerdocio. A los once años le pidió al padre salesiano, Domingo Milanesio (quien lo había bautizado), que lo llevara a estudiar a Buenos Aires, para luego regresar y así poder enseñar a los de su pueblo.

Su padre, el cacique mapuche, Manuel Namuncurá, fue elevado al rango de coronel de la Nación y lo llevó a Buenos Aires, donde fue recibido por el general Luis María Campos, su amigo y entonces ministro de Guerra y Marina. Ceferino ingresó en los talleres que la Armada tenía en la localidad de Tigre (provincia de Buenos Aires) y permaneció allí por tres meses; posteriormente, sin embargo, le pidió a su padre que lo sacara porque no le gustaba ese ambiente ni esa profesión. El coronel Manuel Namuncurá recurrió a su amigo, el Dr. Luis Sáenz Peña, expresidente argentino, quien recomendó a Ceferino a los salesianos. El 20 de septiembre de 1897 Ceferino fue inscripto como alumno estudiante interno, en el Colegio de Artes y Oficios (actualmente, Pío IX) del barrio de Almagro.

Paulatinamente, Ceferino se adaptó al ambiente, dedicándose al estudio, aprendió el idioma castellano y el catecismo. El 8 de septiembre de 1898 Ceferino recibió la primera comunión y, el 5 de noviembre de 1899, el sacramento de la confirmación de manos de monseñor Gregorio Romero en la Iglesia Parroquial de San Carlos, donde luego se construyera la actual Basílica María Auxiliadora y San Carlos Borromeo.

A principios de 1902, enfermo de tuberculosis, fue trasladado a Viedma para recuperarse y al año siguiente, comenzó su estudio secundario, como aspirante salesiano, en el colegio San Francisco de Sales, de esa localidad.

El 19 de julio de 1904, con 17 años, Ceferino fue trasladado a Turín (Italia), por monseñor Cagliero. Los salesianos pensaron que en ese lugar recuperaría la salud y podría continuar sus estudios de sacerdocio, pero meses después, su enfermedad recrudeció y el 11 de mayo de 1905, falleció, a los 18 años de edad. Sus restos descansan en Junín de los Andes, en un cultrún (un tambor típico de la cultura mapuche) construido de madera entramada, techo de chapa y unas ventanas en forma de rombo con vidrios de colores, con la inscripción de la frase que caracterizó al joven: “Quiero ser útil a mi gente”.

El santuario tiene ocho metros de diámetro en la base y doce en la parte superior con forma circular. Además, el diseño permite a los fieles y visitantes desplazarse en su interior alrededor de los restos del beato, conservados en una fosa en la roca, ubicada en el centro.

El 11 de noviembre de 2007 fue beatificado, convirtiéndose en el primer argentino que llegó a esa altura de santidad. Su canonización está en proceso.

Una curiosidad es que en 1902 Carlos Gardel ingresó a la Escuela de Artes y Oficios y trabó relación con Ceferino Namuncurá, con quien compartió el mismo dormitorio. En María Auxiliadora, integraban un coro bajo la dirección del padre José Spadavecchia y sacó diploma Digno de Alabanza en canto, al igual que Ceferino. Lo curioso es que según cuentan algunos historiadores Ceferino cantaba mejor que Gardel.


www.info-almagro.com.ar (3442) - Publicado el: 24/08/16