No nos olvidemos

El 2 de mayo se cumplió el 27º aniversario del hundimiento del crucero General Belgrano, atacado por un submarino británico, que provocó la muerte de 323 marinos argentinos.

Comenzaba marzo del 82, cuando la flota argentina apostada en Puerto Belgrano entró en estado de alerta a raíz de lo complicado de las relaciones diplomáticas con el gobierno británico por la soberanía reclamada por Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Por ese motivo comenzó la preparación de las unidades que pudieran zarpar con el objetivo de recuperar las islas.

La flota de mar soltó amarras el 28 de marzo de 1982, mientras que el crucero lo hizo el 16 de abril, ya que su partida se vio demorada por tareas de mantenimiento.

Según palabras del comandante del ARA General Belgrano, Héctor Bonzo, "se nos pidió un secreto total y absoluto con respecto a esta decisión, visto que el factor sorpresa sería prioritario en esta maniobra".

La tripulación que estaba conformada por 1.093 hombres de distintos rangos, oficiales, suboficiales, cabos, marineros, conscriptos y dos civiles, fue distribuida en tres horarios de guardias rotativas, para que cada tripulante cumpliera 8 horas de guardia por día, mientras no se estuviera entablando combate.

La misión asignada era navegar hasta la zona de conflicto y estacionase en la Isla de los Estados, para tratar de velar intenciones. Cumplir tareas relacionadas con la vigilancia de los accesos Sur al teatro de operaciones (TOAS), interceptar unidades del enemigo, de acuerdo con órdenes, y disuadir en el marco regional.

El 22 de abril a las 18:30, el Belgrano amarró en el puerto de Ushuaia, para reabastecerse, partiendo la mañana del 24 de abril. El día 28, se reunió al norte de Isla de los Estados con los destructores Piedra Buena y Bouchard y el petrolero de YPF Puerto Rosales.

El sábado 1 de mayo, minutos después de las 20:00, el crucero recibió nuevas órdenes. Eran urgentes y de claro carácter ofensivo, se ubicaría hacia al este y tendría como misión desgastar al enemigo, pero al día siguiente hubo cambio de órdenes, ahora debía mantenerse en un área más hacia el oeste en espera de nuevas indicaciones.

El 2 de mayo a las 15:20 el Belgrano se dispuso rumbo 290º, ubicándose a 100 millas de la Isla de los Estados y a 35 de la "Zona de exclusión total".

Eran las 16 horas cuando los artilleros que se encontraban de guardia buscaban posibles blancos en el horizonte, entonces el buque se sacudió violentamente producto de una explosión, seguida del corte inmediato de energía e iluminación.

Ese fue el primero de los 3 torpedos MK-8 lanzados por el submarino nuclear HMS Conqueror desde una distancia de 5 km aproximadamente. Segundos más tarde otra explosión se produjo a la altura de proa de la nave. Este impacto provocó el desprendimiento de 12 metros de la proa del barco. El tercero no tocó el barco.

A las 16:05, se dio la orden de zafarrancho de siniestro. El buque tenía 72 balsas salvavidas, de las cuales 62 eran las necesarias y el resto eran de reserva. Las órdenes llegaban a través de megáfonos de mano y se retransmitían gritando. Abundaban los heridos, quienes llegaban cargados a hombro por sus compañeros. El jefe de sanidad, una vez supervisada la evacuación de los internados en la enfermería, se dirigió también a cubierta y junto a otro oficial de sanidad, aplicó morfina a los casos más graves.

A las 16:23 el comandante Héctor Elías Bonzo dio la orden de abandonar la nave. A las 16:50 la escora de 60° preanunciaba el hundimiento, y en 10 minutos el crucero desapareció bajo las frías aguas del Océano Atlántico.

En la madrugada del 5 de mayo, los buques de rescate arribaron al puerto de Ushuaia con los supervivientes, que fueron transportados por vía aérea a Bahía Blanca, donde los esperaban sus familiares.

La operación de rescate se extendió hasta el día 9 de mayo, verificando la imposibilidad de que quedaran más sobrevivientes o cadáveres en la zona. Como resultado del ataque británico murieron 323 marinos argentinos.

En nuestra ciudad hay dos monumentos que recuerdan el heroico comportamiento de nuestros compatriotas: el cenotafio, Monumento Nacional a los Caídos en la Gesta de las Islas Malvinas y Atlántico Sur, ubicado en la barranca de la Plaza San Martín, sobre la Avenida. Del Libertador. El otro, es el Cenotafio erigido por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires en recordación de los 323 Caídos en el Crucero ARA General Belgrano, ubicado en la Avenida. Patricias Argentinas, frente al Hospital Naval, en el Parque Centenario.

Además de esto sería justo que todos recordáramos a los que dieron su vida por defender los colores de nuestra bandera, que no solo tomemos los feriados para hacer el asadito y también dediquemos unos minutos para rendir un homenaje a esos héroes anónimos, los grandes olvidados de nuestra sociedad.

www.info-almagro.com.ar (05/05/09) - (Extensión 4863 caracteres)
Fuente consultada: Wikipedia