LAS FIGURAS POPULARES


Almagro barrio de bailarines y payadores, de mayorales y llevadores de reses, debió su fama y su conquista del color porteño, a los personajes que en una y otra actividad, cincelaron su renombre. En el concurso no faltaron los universitarios eminentes. Por eso, en su historial, más que los antecedentes escritos, son hoy las figuras despertadas por los recuerdos en los diferentes cuadros que anima la evocación. Y basta el sólo nombre para la imagen instantánea de la escena: el atrio parroquial, el consultorio del facultativo, el café de las primeras noches bandoneonescas, el almacén del típico mostrador de estaño, o la puerta de calle con la manecilla ensortijada del llamador tradicional. De ahí entonces, que recorriendo los incidentes de sus anales, se nos haga cierto, a fuerza de imaginarlo, que lo vemos saliendo de su casa de la calle Agrelo 4153, a don Héctor Alfano, el referí de mayor popularidad que tuvo el fútbol en los años de su primera época. Caballero dentro y fuera de la cancha, gozaba del respeto y la admiración de colegas y jugadores. Don Pedro Bidegain fue caudillo de mentas entre los viejos radicales, y protector -en todo momento- de los muchachos del Club San Lorenzo de Almagro, del cual fue presidente. Otros políticos: los hermanos Aldo y Federico Cantoni, con casa en San Juan entre Maza y Boedo; don Manuel J. Aparicio, fundador del periódico "El Oeste", hombre de consulta y de influencia política, que gozaba de general consideración, así como, posteriormente, don Pedro Villemur, que fue presidente del Concejo Deliberante durante el gobierno del señor Hipólito Yrigoyen, y tuvo, para su fortuna moral, el aprecio y el aplauso de sus correligionarios.
Atendiendo a las imágenes grabadas en la memoria que conserva inalterables muchos de aquellos sus rasgos y matices, asistimos ahora, con si fuera en aquellos días, al paso del coronel Alegre y de los comisarios Reynoso Almanza, cual años después, al transitar por esta misma esquina de Rivadavia y Medrano, camino de "Las Violetas", veiamos al Jefe de Investigaciones, don Eduardo Santiago. Veamos enseguida algunas otras figuras cuyos representantes vivieron en Almagro, con voz y pasta de barrio entero. José Carlos Maubé, veteranía de periodista y el más completo bibliógrafo de José Hernández; vivió primero en Potosí y Salguero, y después, con su importante biblioteca "martinfierrista", en una casa de Pringles al 500, donde, por propia voluntad, determinó separarse de la vida. Igualmente en la calle Potosí tuvieron su domicilio: Alfonsina Storni, en una casa de pensión cercada a la esquina de Bulnes; y Milo Zavattaro, el admirable dibujante, en una casita inmediata a la calle Almagro, y ello por los años que oficiaba de juez en los Campeonatos de Lucha Grecorromana que se realizaban en el teatro Casino (1908-1913). Otro periodista, Augusto Scarpitti, conocedor a fondo del teatro nacional; su casa la tenía en Sadi Carnot 33. También tuvo Almagro sus luchadores famosos: Laurino y Luis Galtieri, al que se lo conocía por "El chiquito de Pompeya"; más tarde, boxeador y uno de los más bravos que hemos conocido.
El prestigioso maestro del teclado chopiniano, don José Resta, vivía en Guardia Vieja 3922, donde falleció. Comediógrafos y saineteros como Alberto Ghiraldo, Mauricio González Pacheco, José González Castillo y Alberto Vaccarezza, fueron de Almagro. El maestro León Fontova, de notable obra pedagógica y cuya memoria veneran muchos de los celebrados violinistas egresados de su Conservatorio, era de Almagro. Y entre los artistas escultores, aquellos de los días del pan escaso y de la mesa amplia, debe mencionarse a Vicente Roselli.
Dentro de los diferentes planos y respectivas alturas, a las ya enunciadas y a las otras que nos vaya trayendo la sucesión de recuerdos, sumamos ahora, la figura señera del doctor Juan B. Justo. Según lo escribiera el periodista señor Otazú, el doctor Justo vivió ocho años en una casa sita en Liners y Estados Unidos. Y respecto a este conocido profesional, debe recordarse su medallón de prestigio: "Uno de los primeros en difundir en la Argentina los nuevos métodos para reemplazar la práctica de la trepanación craneana fue el cirujano Juan B. Justo (1865-1928). Lo hizo de regreso de un viaje por Europa, realizado a poco de recibirse de médico en esta capital. También introdujo en nuestro país los métodos de la asepsia". ("La Prensa", 20 de enero de 1962). Otros renombrados médicos de mucho arraigo en Almagro, fueron los que ilustraron los patronímicos de Repetto, Pagliere, Barcia, Cruciani, Pumina y Martín Reibel, el entrerriano, médico y amigo de los poetas.
Del barrio de Almagro salieron en diferentes épocas y a la conquista general de los patios rioplatenses, músicas y canciones que luego lograrían el aplauso y la emoción de mucha ciudadanía en el plano universal. Para ejemplo sobran: "Pobre mi madre querida", de payador José Bettinotti; "La pulpera de Santa Lucía", de Enrique Maciel y Héctor Pedro Blomberg; y el vals "Ilusión Marina", de Antonio y Jerónimo Sureda. Y digamos que fueron de Almagro: Quita Pugliese, admirable y cultísima folkorista, en cuya casa de Méjico 3837 oficiaban los devotos de las cosas de nuestra tierra; don Luis C. Villamor, que se domiciliaba en Bartolomé Mitre 4382, había escrito -entre otras obras de carácter popular- la titulada "El lenguaje del bajo fondo" (Edición de 1915), cartilla que habría de servir a verdaderos estudiosos del origen de cada vocablo de esta forma de expresión; don Tomás Caviglia, que se fue de Almagro hacia el encuentro de la eterna sombra, en octubre de 1954, y de quien dijera Gianotti, el director del periódico "Boedo": "Era uno de los últimos sobrevivientes de los llevadores de reses de los antiguos Corrales de Parque de los Patricios y de los Mataderos de Liniers"; y entre tantísimos otros que alargaría en mucho la enumeración, fueron de Almagro: el payador Federico Curlando, cuyo poema en décima "La Cárcel" se cantaba en todos los boliches; el poeta Eleuterio Cueto, que era secretario de la siempre encontrada "Madre María"; y los artistas escultores, con estudio en Estados Unidos 3475, Emilio Andiña y Francisco Reyes, y el pintor Rafael Bertugno. Digamos de Reyes, que fue el modelador del "Hernández" levantado en la plaza "Martín Fierro" (calles General Urquiza y Barcala), y recordemos con Otazú, o con Old Dany, al formidable Antonio Sassone, cuya "Cabeza de niño", "expuesta en la Exposición Rural en 1949, fue robada por una madre que veía en la obra de arte el vivo retrato de su hijo".

Fuente: El barrio de Almagro (1968)
Autor: Ricardo M. Llanes


También habitaron nuestro barrio el consagrado músico Lalo Schifrin y el Campeón Mundial de Boxeo Carlos Salazar, que vivió en un departamento de la calle Maza al 100.

Esta lista se irá incrementando a medida que avance nuestra investigación.


Escultura realizada por Francisco Reyes.
Foto: Luis Leoz para Info-Almagro.