EL BANDERÍN



Revista " Semanario "
Setiembre de 1997
Si pasa por este bar no necesita ir a la cancha
Parece detenido en el tiempo. Con casi setenta años de historia y siempre en la misma esquina de Guardia Vieja y Billinghust, en la zona porteña del Abasto, el bar "El Banderín" sigue el ritmo de los '90 fiel a su estilo.
"De la zona del Abasto es el único que queda, porque a los otros los fueron tirando abajo Que vengan con quince tractores si quieren, pero no van a poder, éste no muere...", dice su propietario, Mario Riesco, quien heredó lo que su padre Justo Riesco fundó en 1929.
"El hermano de mi viejo tenía un almacén en la calle Anchorena, enfrente de la casa de Gardel. A la mañana, Carlitos se tomaba una grapa 'Chisotti' y la mamá iba a comprar con libreta y pagaba por mes. En este bar mi papá, como buen asturiano que era, conversaba con Luis Angel Firpo recuerda Riesco. También venía Eduardo Falú, Marzolini, Potente, Rojitas. Los Pimpinela grabaron escenas del 'El Duende Azul', Tato Bores de su 'GoodShow', Badía y el Ruso Verea con Diego Bonadeo."
En el baúl del sótano hay nostalgia. Bebidas alcohólicas de 50 años de añejamiento con la etiqueta sucia y casi ilegible. Grapa "Valle Viejo", "Vestal", "La Montefiore", "Cinzano de Litro", sifones de soda antiquísimos y ginebra ..BOLS", pero lo que define la identidad del bar de Riesco son los 450 banderines de fútbol que cuelgan de sus paredes. "Empecé a comprar banderines de River porque soy vitalicio y de a poco comencé a coleccionar de todo el mundo. Me los trae un amigo. Ahora estoy en búsqueda del de Extremadura, de España y de un club de Turquía, pero tengo de los lugares más lejanos: de Israel, de Austria, de Inglaterra, y también de Boca y River escritos en ruso", enumera orgulloso su dueño.
Diego Gracima


Revista " La Guía De espectáculos y eventos culturales de Bs. As. "
Agosto de 1997
Un lugar bar "El Banderín"
En 1936 los presos de la Cárcel de Devoto recortaron de una edición de El Gráfico o el equipo de River Plate, bordaron las camisetas del recorte con hilo de oro, confeccionaron un cuadro y se lo regalaron a Aníbal Troilo, que por aquel entonces visitaba seguido a los presos con su tango.
61 años después, ese cuadro descansa en una pared del bar "El Banderín" como patrimonio del barrio del abasto. Mirar las paredes del viejo bar, en realidad, es repasar la historia del fútbol mundial, banderines de la selección de Israel, de Suecia, de Nueva Chicago, de Boca y River escritos en ruso. Mas de 400 banderines miran desde las paredes cómo las mesas se transforman en tribunas todos los lunes al mediodía cuando los taxistas se juntan a discutir el fútbol del domingo. Mario Riesco, socio vitalicio de River, es el propietario y cuenta que su padre lo abrió en 1929 como in típico almacén y bar.
Jugábamos a la pelota en el empedrado de GuardiaVieja, hacíamos las fogatas de San Pedro y San Pablo, íbamos todos los domingos a la iglesia y al fin de la misa nos daban chocolate con churros. Por esta calle pasaban los carros que buscaban hielo en el mercado del Abasto y los vecinos antes de ir a trabajar venían a tomar la cañita Chisoti o Valle Viejo. El vigilante parado en la esquina nos cuidaba, lo llamábamos para que se tome un copita en tiempos de frío, ahora ya no se puede antes el vigilante era un amigo...
Anclado en las calles Guardia Vieja y Billinghurst el bar parece querer convertirse en un oasis mientras el barrio se transforma en el centro comercial con mayor futuro económico de la ciudad, y como Riesco dice. "ya no es lo mismo, ahora te venden un sandwich y una Coca en los quioscos y neamatico en una farmacia, antes eso no pasaba, yo el sandwich te lo hago con jamón crudo italiano y te lo preparo como me gusta comerlo a mí "
L.J


Diario " Página 12 " suplemento RADAR
Agosto de 1997
Bares temáticos
Lejos de las tendencias y el marketing , el tradicional café El Banderín (Guardia Vieja y Billinghurst) es un auténtico lugar del año '29 , rebautizado en la década del 60 con el nombre actual , exhibe en sus paredes más de cuatrocientos banderines de cuadros de fútbol de todo el mundo , una colección hecha de sucesivos viajes de amigos de la casa (hay algunos especialmente curiosos ,como los banderines de River y Boca escritos en ruso, provenientes de Moscú ). Otras piezas agregan más interés al lugar: en el año '42 , Aníbal Troilo , hincha de River , dio un concierto en una cárcel porteña . Los presos en agradecimiento, le regalaron un cuadro de dicho equipo (el del año '36), sacado de la revista El Gráfico, al que bordaron las camisetas con hilos de seda y forraron el dorso de las figuras con papel metálico de atado de cigarrillos . Los muy buenos sandwiches de matambre casero y de jamones ibéricos o italianos terminan de hacer de El Banderín un buen paseo. Abierto de lunes a viernes de 8 a 19 y los sábados de 8 a 13.

Frente del local
Foto: Info-Almagro


Señor Mario Riesco atendiendo el mostrador de "El Banderín".
Foto: Info-Almagro